Las mujeres de las primeras umma (comunidad) de Medina tomaban parte plenamente en la vida pública, y algunas de ellas, de acuerdo a la costumbre árabe, luchaban al lado de los hombres en el campo de batalla. No parece que entonces experimentaran el islam como una religión opresiva, aunque más tarde, como sucedió con el cristianismo, los hombres tomaron el control de la religión y la adaptaron al patriarcado dominante.